jueves, 31 de enero de 2013

LOS BORRACHOS.

El ruido de la muerte aquí en este bar desolado,
donde la tranquilidad se sienta encorvada sobre su oración,
y la música sirve de coraza al sueño del amante,
pero cuando ninguna moneda introduce esta dura desesperación.

Hasta aquí, el más solitario de los hogares
y de todos los destinos el más solitario además,
cuando ninguna música eléctrica rompe el batir
de corazones doblemente rotos, pero ahora reunidos
por el cirujano de paz en la astilla del desastre,
penetra más profundamente que lo hicieran las trompetas.

El movimiento de la mente dentro de ese entramado,
donde los desórdenes son simples como la tumba
y la araña de la vida se asienta y duerme.


                                                  William






jueves, 24 de enero de 2013

CUANDO SEAMOS GRANDES.


Cuando seamos grandes, no nos olvidemos que para las noches se hicieron los cuentos, y los reyes magos, y los duendes buenos; que sólo hace falta cuando llega el sueño tener bien a mano la voz de un abuelo.
No nos olvidemos que en una vereda cabe un mundo entero, de risas y ruedas, que no hay mar tan nuestro como el de la acequia, que con dos pedales de una bicicleta lo que queda lejos siempre queda cerca.
No nos olvidemos de las maravillas que se guardan en las cosas sencillas, los viejos cajones, la flor, la semilla. La vida es un viaje, y es cuestión de vida sentarnos al lado de la ventanilla.

Cuando seamos grandes va a ser muy bonito tener como amigos a los animales y gritarles cosas y entender sus gritos, y explicar los vuelos por el infinito...

No nos olvidemos cuando seamos grandes que un beso es un modo de quedarse en alguien, que siempre es horario para acariciarse, que el amor es todo, que ternura es madre, que hay que estar temprano cuando se hace tarde.

Cuando seamos grandes no nos olvidemos de la fantasía, del sol y los juegos, y los cumpleaños, y el circo viajero, los payasos tristes, los muñecos buenos, y la hermosa costumbre de decir: ¡TE QUIERO!


                                                  William





martes, 22 de enero de 2013

Debilidad.

Es esa sensación de perder, de no ganar nunca, de estar siempre en el lugar y el momento equivocado. Es esa sensación de estar siempre con los malos, de dejarte arrastrar por ellos y de no plantarles nunca cara. Es esa sensación de impotencia, de debilidad. Esa sensación tan extraña cuando vas a dormir y repasas todos y cada uno de los asesinatos que has cometido. Rutina, pura rutina, pero... que extraño me siento con las manos llenas de sangre...

                                                     William.



viernes, 4 de enero de 2013

Neolengua.

No diga "Dios", diga "Dinero"
No diga "Dictadura", diga "Sistema"
No diga "Estafa", diga "Crisis"
No diga "Recortes", diga "Austeridad"
No diga "Nuestros amos", diga "Mercados"
No diga "Congelar el salario mínimo!, diga “mejorar la competitividad”.
No diga "Recesión", diga “tasa negativa de crecimiento económico”.
No diga copago ni mucho menos repago: es un necesario “ticket moderador”.
No diga "Recortes", diga “Reformas”.
No diga "Abaratar el despido", diga “Flexibilizar el mercado laboral”.
No diga "Irresponsabilidad bancaria", diga "Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades"

No critique las rebajas fiscales a los más ricos, diga “Ayudas a los ahorradores”.
No diga "Incapacidad de gestión", diga "Herencia recibida”
No diga "Subida del IRPF, diga “Recargo temporal de solidaridad”
No diga "Privatizar", diga "Externalizar servicios"
No diga "Devolver favores", diga "Indulto"
No diga "Fuga de cerebros", diga "Espíritu aventurero"
No diga "Represión", diga "Orden Público"
No diga "Víctimas civiles inocentes", diga "Daños colaterales"

No hable de regalar dinero público a la banca con un banco malo, se trata de “facilitar la gestión activa del patrimonio dañado de las entidades financieras”.

No critique a un ministro de Defensa que ha pasado los últimos 16 años a los dos lados del misil –comprándolos desde la Administración o vendiéndolos desde las fábricas de armas–: elogie su “experiencia en el sector”.
No recuerde a Lehman Brothers, sus directivos nunca han sido responsables de lo que pasó....

No es una crisis... ¡¡¡ES UNA ESTAFA!!

                                                     William.






miércoles, 2 de enero de 2013

Santa Compaña.

Lo que viene
no tiene mucho que ver con lo que se espera
lo que se espera
no tiene mucho que ver con lo que quieres
lo que quieres
no tiene mucho que ver con lo que deseas
lo que deseas
no tiene mucho que ver con lo que haces
lo que haces
no tiene mucho que ver con lo que el corazón exige
lo que el corazón exige
no tiene mucho que ver con lo que te piden
lo que te piden
no tiene mucho que ver con lo que tienes
lo que tienes
no tiene mucho que ver con lo que eres
lo que eres
no tiene mucho que ver con lo que piensas.

Por eso es tan triste la vida...
Morir de trabajo o de otra cosa
viene a ser lo mismo.
Cambian los tiempos,
pero el hombre...
no cambiará jamás.

William.