Tras un largo periodo de letargo, hoy he vuelto a escribir. No ha sido fácil salir del lóbrego escondite donde me hallaba cautivo, y volver al rincón que tanto me gustaba. He vuelto a escribir y a evadirme en mi espacio, a tener el inmenso gusto de sentir la libertad de expresar todo lo que hay dentro de mí.
En ocasiones tristezas, en otras alegrías. También llantos e innumerables risas. Fantasía o realidad, ¿Acaso importa? Lo único que de verdad importa, es el momento que uno mismo vive al reflejar todo lo que lleva dentro.
Y es por eso, y no por otra razón, que hoy quería gritar escribiendo y en silencio, que ni las aguas bravas del mar Cantábrico, ni el más fuerte Tsunami, podrán jamás arrancar las palabras que en mis versos hoy vuelvo a depositar.
He vuelto, y esta vez, es para quedarme.
William.
Felicidades, por volver a encontrar a la musa que todo escritor lleva dentro y en ocasiones hiverna, pero su despertar es calido y seguro que nos hará disfrutar a los que te podamos leer de un rato de evasión.
ResponderEliminarSoy amiga de Ana Montilla, que tuvo la generosidad de darnos a conocer tu blog y aunque no nos conozacamos me encuentro como tu con la musa que empieza a despertar y la necesidad de escribir ha vuelto a visitarme.
Encantado Anónima,jejeje. Espero poder ser uno de los afortunados, que lea, comprenda y aprenda con lo que las musas decidan otorgarte.
ResponderEliminarUn beso.