lunes, 13 de diciembre de 2010

La soledad.

La soledad puede ser el más terrible de los infiernos, pero también puede ser la llave de tu propio paraíso interior. Hay una soledad que hiere y una soledad que acaricia. Una soledad que se parece a la muerte y una soledad llena de vida. Una soledad árida y baldía y una soledad fértil. Una soledad muda y una soledad sonora. Una soledad que es como un castigo y otra que se busca y se agradece. Yo vengo a convertir tu oscura soledad en una soledad mágica y radiante...si tu quieres...


William.



2 comentarios:

  1. Acompáñame a estar solo... decía Ricardo Arjona...

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  2. Aunque su música no me gusta,sus letras la verdad que son muy buenas.Un besito Eva.

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