jueves, 4 de noviembre de 2010

MALDITOS AQUELLOS.


No quiero palabras vacías de significado
ni falsas promesas que nunca se cumplen;
malditos sean los años pasados
que mueran las bocas que veneno escupen.

No quiero que compren un puñado de monedas
un silencio complice con la barbárie;
malditos sean los hombres de la guerra
que mueran de pena todos los culpables.

No quiero que se escuchen los gritos de auxilio
de millones de niños que se mueren de hambre;
malditos sean todos los políticos
que mueran de empacho en sus bacanales.

No quiero ver más la sucia sonrisa
de aquellos que a sus mujeres maltraten;
malditos aquellos cerebros vacíos
que cubran sus cuerpos con su propia sangre.

No quiero que un niño llore cada noche
por la demencia del hombre cobarde;
malditos aquellos que abusan de ellos
que sufran el dolor dentro de sus carnes.

No quiero que el mundo cierre sus ojos
ante tanta injusticia que hoy nos invade;
Benditos sean quienes dan su vida por otros
que vivan eternos en palacios de cristales.


William.



3 comentarios:

  1. Hermosa proclama. Ojalá muchos pensaran como tú, sobre todos aquellos que tienen la batuta del poder en sus manos. Besos cálidos.

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  2. Ojalá,pero están más preocupados de tirarse piedras unos a otros para poder controlar todo que se olvidan de lo más importante,NOSOTROS,las personas.Pero no debemos de caer en su trampa,tenemos que seguir haciendo nuestra vida,disfrutando de las cosas que la vida nos ofrece y no entrando en su juego.Disfrutemos de la familia, de un amigo, de una cerveza o del sexo,al fin y al cabo,gracias a él estamos aquí.

    Un besito y muchas gracias.

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